NADAL es un macho de año y medio de edad, talla grande. Lo rescatamos en unas condiciones deplorables, era una saquito de huesos y piel, extenuado, aterrado del ser humano, miedoso, desconfiado… y cómo iba a ser el animal?? … si solo ha tenido maltrato durante los primeros meses de su vida.
Nadal fue encerrado sin comida ni agua para que tuviera una muerta lenta y agonizante, afortunadamente los planes del desalmado que lo encerró allí no tuvieron el final previsto y pudimos rescatarlo.
A Nadal su destino le tenía reservado muchas historias por vivir, historias llenas de cariño, diversión y de gente amable que le quiere y le desea una vida feliz.
Varios meses han pasado desde que Nadal llegó a nuestras vidas y ahora esta irreconocible, ha dado un cambio físico espectacular, no solo ha cogido un montón de kilos sino que le ha cambiado esa mirada triste y apagada que tenía por otra de ojitos chispeantes y ansiosos de conocer y disfrutar día a día de todas las cosas buenas que la vida puede ofrecer y que él no tuvo la suerte de poder disfrutar hasta ahora.