BATUECA es una perra con un pasado muy triste que marcó su personalidad para siempre. La rescatamos junto a otros 20 miembros de su extensa familia hace ya casi 3 años, pero nos ha llevado mucho tiempo y esfuerzo llegar hasta donde estamos. Ella es la única de aquel amplio grupo familiar que queda todavía por adoptarse.
Batueca pasó meses en el albergue trabajando con unas compañeras y un adiestrador en positivo, ayudándola a gestionar sus miedos de la mejor manera posible, pero los avances eran lentos. La desconfianza de Batueca hacia las personas era impresionante y nos tenía pavor.
Con mucha paciencia fuimos viendo pequeños pasitos muy positivos, pero necesitábamos sacarla del albergue y llevarla a una casa de acogida para poder seguir avanzando.
Les pedimos ayuda a Marina, Alejandro y el resto de su familia, les expusimos el difícil reto que teníamos por delante, esperando un no por respuesta como hubiera sido lo normal, y sin embargo no lo dudaron un segundo y nos abrieron las puertas de su casa para llevar a Batueca allí y poder seguir con su evolución.
No nos lo creíamos, vimos el cielo abierto, que alegría más grande!!!!!
Ha pasado un año desde entonces, ha habido momentos muy duros y complicados en la evolución de Batueca, algunos pasitos para delante, y muchos otros para detrás, frustración, tristeza, euforia y esperanza … un sinfín de sentimientos de todo tipo, no os vamos a engañar, pero esta perra tan especial se fue acogida a una familia muy especial que lo ha dado todo … y ya llevamos muchos meses viendo una evolución extraordinaria en ella.
Batueca siempre será algo desconfiada y asustadiza, sobre todo en entornos nuevos. Siempre necesitará de empatía, paciencia y mucho cariño para ayudarle a seguir creciendo, pero verla disfrutar de la vida es tan gratificante, que seguro que el esfuerzo compensará con creces añadirla a la familia de por vida.